Organización y comunidad enfocado a una mejor calidad alimentaria

“La organización y comunidad promueven acceso a alimentos saludables, educación alimentaria, políticas saludables y participación ciudadana para una alimentación nutritiva y bienestar ajustada a una realidad económica en Chile”

Adaptar una alimentación saludable en relación a la realidad económica Chilena puede ser un desafío, sin embargo existen algunas estrategias que pueden ser útiles. Aquí van algunas ideas:

  1. Enfoque en alimentos asequibles y de temporada: Optar por alimentos locales y de temporada puede ser más económico que los alimentos importados o fuera de temporada. Los mercados locales o ferias pueden ser opciones más accesibles en términos de precio y calidad. Además, los alimentos frescos y no procesados, como frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, suelen ser más económicos y nutritivos.
  2. Aprovechar programas de asistencia alimentaria: Investigar y aprovechar programas de asistencia alimentaria disponibles en tu área, como programas gubernamentales de alimentación, bancos de alimentos, comedores comunitarios o programas de cupones de alimentos, puede ser una forma de acceder a alimentos saludables a precios reducidos o gratuitos.
  3. Fomentar la economía local: Comprar alimentos directamente a productores locales o cooperativas agrícolas puede ser una forma de apoyar la economía local y obtener alimentos frescos y saludables a precios más accesibles.
  4. Aprender a cocinar en casa: Cocinar en casa en lugar de comer fuera puede ser más económico y saludable. Aprender a preparar comidas simples y nutritivas en casa puede ser una habilidad valiosa para adaptar una alimentación saludable en un presupuesto limitado. También se puede considerar compartir comidas con vecinos, amigos o familiares para reducir los costos y promover la alimentación saludable en comunidad.
  5. Evitar alimentos ultraprocesados: Los alimentos ultraprocesados suelen ser más caros y menos nutritivos en comparación con los alimentos frescos y no procesados. Limitar el consumo de alimentos altos en grasas, azúcares y sodio, como comida rápida, snacks y bebidas azucaradas, puede ayudar a reducir los gastos en alimentos y mejorar la calidad de la alimentación.
  6. Educación alimentaria: Promover la educación alimentaria en la comunidad puede ser una estrategia efectiva para ayudar a las personas a tomar decisiones informadas y adaptar una alimentación saludable en un presupuesto limitado. Ofrecer talleres o charlas sobre nutrición, cocina económica y planificación de comidas puede ser una forma de capacitar a las personas en el manejo de recursos alimentarios y promover una alimentación saludable.
  7. Recursos comunitarios: Identificar y utilizar recursos comunitarios, como huertos urbanos, jardines comunitarios o programas de agricultura urbana, puede ser una forma de acceder a alimentos frescos y saludables a precios más bajos.
  8. Reducción del desperdicio de alimentos: Reducir el desperdicio de alimentos puede ser una forma de ahorrar dinero y adaptar una alimentación saludable en un presupuesto limitado. Planificar las comidas, aprovechar los restos de alimentos, congelar alimentos antes de que se echen a perder y usarlos en futuras preparaciones, y comprar sólo lo necesario para evitar desperdicios son algunas estrategias que pueden ayudar a reducir los gastos en alimentos.5 menús económicos basados en nuestra realidad  salarial chilena:
    1. Lunes: Arroz con porotos y ensalada de repollo rallado con aderezo de yogur usar la mitad del pote. Acompañado con fruta fresca.
    2. Martes: Sopa de verduras con fideos y pan marraqueta tostado. Acompañado con una ensalada de lechuga y tomate.
    3. Miércoles: Pollo guisado con papas y zanahorias, acompañado con arroz integral.
    4. Jueves: Pescado al horno con limón condimentado con orégano, acompañado con puré de papas y ensalada de espinacas con aderezo de limón.
    5. Viernes: Tacos de lentejas con tortillas de maíz, repollo rallado, salsa de yogur usando la mitad del pote y cilantro. Acompañado con arroz blanco y una fruta fresca.

      Un nutriólogo podría recomendar una alimentación sana y económica para una persona que no sabe cocinar de la siguiente manera:

      1. Comer frutas y verduras frescas: Las frutas y verduras son ricas en nutrientes esenciales y son una parte importante de una alimentación saludable. Puedes comprar frutas y verduras de temporada, ya que suelen ser más económicas, y consumirlas como snacks o acompañamientos de tus comidas.
      2. Optar por proteínas magras: Las proteínas magras, como pollo, pescado, legumbres y huevos, son opciones económicas y saludables. Puedes incluirlas en tus comidas principales para obtener proteínas de alta calidad que te ayuden a mantenerte lleno de energía.
      3. Elegir carbohidratos complejos: Los carbohidratos complejos, como arroz integral, quinoa, pasta integral y pan integral, son opciones más saludables en comparación con carbohidratos refinados. Son ricos en fibra y nutrientes, y te proporcionan energía duradera.
      4. Evitar alimentos ultraprocesados: Los alimentos ultraprocesados suelen ser altos en grasas, azúcares y sodio, y son menos saludables en general. Trata de evitarlos y optar por opciones más naturales y menos procesadas.

      En cuanto a las opciones de comida rápida cuando no hay tiempo para cocinar en casa, aquí algunas opciones saludables que puedes considerar:

      1. Ensaladas: Muchos restaurantes de comida rápida ofrecen ensaladas que contienen una variedad de verduras, proteínas magras y aderezos bajos en grasa. Puedes elegir una ensalada con aderezo bajo en grasa o vinagreta y evitar ingredientes altos en calorías como frituras o salsas cremosas.
      2. Wrap o burritos con opciones saludables: Algunos lugares ofrecen wraps o burritos con opciones de proteínas magras como pollo a la parrilla, pescado o legumbres, acompañados con verduras y arroz integral. Puedes personalizar tu wrap o burrito eligiendo ingredientes saludables y evitando salsas o aderezos altos en calorías.
      3. Sopas o caldos: Las sopas o caldos pueden ser opciones reconfortantes y saludables en restaurantes de comida rápida. Puedes optar por opciones como sopa de verduras, sopa de legumbres o caldo de pollo con verduras para obtener una comida caliente y nutritiva.
      4. Opciones de menú infantil: Algunos lugares de comida rápida ofrecen opciones de menú infantil que suelen ser más pequeñas y con porciones adecuadas. Puedes optar por una opción de menú infantil con una hamburguesa pequeña, nuggets de pollo a la parrilla o una porción pequeña de pizza con verduras.

      Recuerda que es importante leer la información nutricional de los alimentos y elegir opciones más saludables en la medida de lo posible. También puedes buscar restaurantes o locales de comida rápida que ofrecen opciones más saludables o personalizables para adaptar tu comida a tus necesidades nutricionales.

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